¿Has intentado cortar el pelo a un niño alguna vez? Lo que parece una tarea sencilla, no lo es en absoluto. Es difícil porque los niños no se quedan quietos ni un solo instante, algunos incluso, les da miedo el sonido de la máquina de afeitar el pelo. Lo mejor es siempre acudir a un profesional.

Los niños también pueden ir a la moda y un buen corte de pelo es esencial para que el niño se vea bien y esté cómodo. Se debe tener en cuenta la personalidad del niño y las actividades que realiza diariamente. Pedir su opinión y respetar sus gustos es importante. Además, se debe tener en cuenta la estación del año, como en verano que es preferible cortes más frescos y no muy largos.

  • Enseña la maquinilla o las tijeras al niño para que se familiarice con los aparatos y ganen confianza.
  • Asegúrate que tus herramientas están afiladas y listas. Asimismo, que tienes todas las herramientas que necesites colocadas y a mano, evita interrupciones.
  • Si el niño empieza a llorar o gritar, no desistas. Cuando pare, continúa y explícale lo que vas a hacer.
  • Juega con el ruido que hace la maquinilla para que el niño se acostumbre a los sonidos.
  • Mientras cortas el pelo es preferible que el niño tenga puesta su atención en otro objeto o actividad. Un libro, galletas, película…
  • Toma tu tiempo, sé paciente.
  • Es imprescindible una buena luz.
  • Pon una tolla alrededor de los hombros del niño para que el pelo caiga sobre ella.
  • Primero humedécelo y desenreda para que sea más fácil cortar.
  • Limpia bien la zona de la cabeza con un cepillo para que caiga el pelo que sobre.
  • Peina al niño y comprueba si ha quedado alguna punta más larga sin cortar.
  • Ofrece a los niños un espejo para que vena su nuevo corte de pelo.

 

Algunos niños pueden estar más tranquilos en la peluquería, en cambio, hay otros que ni sentándoles en una silla con formato de coche ni distrayéndoles con caramelos, revistas y libros están quietos. Así que los peluqueros se deben armar de paciencia y maña para cortar el pelo a los niños.